martes, 1 de mayo de 2012

Un 1º de Mayo inmoral.

Al final de una manifestación, una compañera de CC.OO. pedía la unidad de los trabajadores para hacer frente a las agresiones contra los derechos de los trabajadores. A 20 m de distancia, media hora más tarde y mirando exactamente en dirección contraria, otra compañera de CGT calificada de inmorales exactamente las mismas medidas y agresiones contra los derechos de los trabajadores.

Estoy de acuerdo con ambas y me ha gustado lo de plantear la cuestión en términos éticos de moralidad, por lo que continuaré el discurso:
.- Es inmoral que ante las agresiones sin precedentes a los trabajadores los sindicatos no estén unidos.
.- Es inmoral que ante el desmantelamiento y privatización de los servicios públicos no se responda conjuntamente.
.- Es inmoral que unos y otros se acusen mutuamente de ser los responsables de la falta de unidad y de convocar manifestaciones por separado.
.- Es inmoral que se justifiquen las dos manifestaciones, en agravios pasados, en desconfianzas y en viejas rencillas.
.- Es inmoral que ante los 5.600.000 parados los sindicatos no se unan para organizarlos y hacer frente a la brutal agresión.
.- Es inmoral que ante el hambre y la exclusión de miles de familias los sindicatos no consideren que es cuestión suya y las abandonen en manos de Cáritas.
.- Es inmoral que la mayoría de las organizaciones políticas y sociales sigan este mismo juego y se apunten a una u otra manifestación sin criticar el hecho en si mismo.

Es inmoral que se cante el pueblo unido jamás será vencido, como se ha hecho en ambas manifestaciones. En estas circunstancias, deseo recordaros que esta bella canción, que canté mil veces en mi juventud, dice así:

El pueblo unido, jamás será vencido,
el pueblo unido jamás será vencido...
De pie, cantar
que vamos a triunfar.
Avanzan ya
banderas de unidad.
Y tú vendrás
marchando junto a mí
y así verás
tu canto y tu bandera florecer.
La luz
de un rojo amanecer
anuncia ya
la vida que vendrá.

Por desgracia, la falta de banderas de unidad, el sectarismo, la falta de respuesta e incapacidad para responder a los nuevos retos también nos anuncian la vida que vendrá.
Antonio Camacho Palencia
Militante de CC.OO.

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